lunes, 17 de mayo de 2010

DIA INTERNACIONAL DEL RECICLAJE


José Gerardo Guarisma Álvarez //

El 17 de mayo se celebra el Día Internacional del Reciclaje, por lo que se impone una aguda reflexión en todo el mundo acerca de la importancia de aumentar nuestra consciencia y nuestros conocimientos acerca de la manera como consumimos como sociedad y cuáles son los hábitos dañinos en nuestra relación con el ambiente. Uno de los problemas que debemos afrontar sin dilación, es el de la basura, el manejo de los desechos y sus efectos.

La reflexión que debemos hacer es del tipo reflexión-acción. Vale decir, aquella que además de concientizarnos sobre las dimensiones del problema, nos ayude a emprender acciones para afrontarlo. En principio, deberíamos establecer claramente qué tipo de insumos son reciclables y cuáles no. Por reciclables entendemos todos aquellos materiales que, luego de ser utilizados, podemos retornar a la naturaleza sin causar un mayor impacto en ella o podemos volver a utilizar sin ocasionar daños ecológicos o a la salud humana.

En segunda instancia, debemos establecer cuáles alternativas tenemos para sustituir los materiales no reciclables por materiales reciclables. De esta manera debemos activar un cambio de uso, que nos permita redefinir el problema de contaminación con dos orientaciones. La primera, convirtiéndolo en un problema de control y seguimiento ambiental, inhibiendo las causas actuales de la contaminación y la segunda, procurando su mitigación. Esta perspectiva nos lleva a una tercera decisión y es la referente al cambio de tecnología.Tenemos la imperiosa necesidad de fomentar la creación de tecnologías para el reciclaje y mas allá de ello, la conformación de auténticos sistemas para el reciclaje que nos permitan ver el manejo de los desechos como un problema sistémico y complejo, que tiene innumerables conexiones con nuestra vida cotidiana en las más variadas formas.

Es en este punto donde el reciclaje se conecta con nuestra visión global del desarrollo. No tengo la menor duda que en nuestro país y en general en los países latinoamericanos, la auténtica vía para el desarrollo y la más expedita, es que asumamos el reciclaje como la práctica cotidiana para lograrlo. Ello nos daría un enfoque de rendimiento, de eficiencia, una visión integrada de nuestras actividades. Evitaría que dilapidáramos nuestros escasos recursos en objetivos improductivos, habida cuenta que aunque los estimáramos altos, siempre serán menores que las necesidades a superar con ellos, de allí la imperiosa visión económica. Cuando hablo de objetivos productivos, no me refiero al concepto meramente industrial. Me refiero a la calidad de vida. Me refiero a la calidad de tecnología. Me refiero a la calidad de conocimiento.

Porque en el fondo, el consumo sin orientación, el consumo antiecológico, nos lleva a introducir en nuestros habitat de vida, en nuestras ciudades y en nuestros hogares, elementos y factores tóxicos que atentan contra nuestra salud, tranquilidad y prosperidad, pero que desconocemos en casi su absoluta totalidad, justamente porque creemos que podemos ejercer esa función sin mayor criterio que nuestro libre albedrío.

De esa manera adquirimos gran cantidad de elementos no biodegradables y difícilmente reciclables, cuyo empleo es sencillamente incompatible con la salud y la vida, tanto del individuo como de la sociedad.

Rector de la Universidad Bicentenaria de Aragua
gerardoguarismauba@gmail.com
TOMADO DEL UNIVERSAL DIGITAL, EDICION DEL DIA 17-05-2010

No hay comentarios: