miércoles, 2 de junio de 2010

AVANZAMOS, SIN PAUSAS, HACIA EL VELORIO MUNDIAL DEL AMBIENTE


Prof. Carlos Sarco Lira
sarcolira@msn.com


El cinco de junio de cada año, a instancias de la Organización de las Naciones Unidad, se celebra en todo el planeta EL DIA MUNDIAL DEL AMBIENTE. El resto del año, los otros 364 días, son auspiciados por el homo sapiens para asegurarse de que no quedarán ni siquiera vestigios de ambiente natural para el disfrute y supervivencia de las generaciones por venir.

La tala, la quema y los procesos de urbanización destruyen a un ritmo desenfrenado nuestros bosques acabando, por mampuesto, con decenas de especies de la fauna y la flora que se ven privadas de su habitat natural. La desertificación avanza a paso rápido amenazando la existencia misma de la raza humana.

La emisión a la atmósfera de gases que potencian el efecto invernadero y generan el recalentamiento global no disminuye a pesar de los tratados y convenios internacionales que los regulan y a pesar de las innovaciones tecnológicas para el uso de energías de poco efecto contaminante. Los países industrializados y las grandes trasnacionales transfieren industrias contaminantes a países en vías de desarrollo para burlar el Tratado de Kioto. Las grandes urbes se han convertido en cámaras de gases por las emanaciones de las industrias y de los vehículos automotores.

Aún se encuentran en la atmósfera, subiendo lentamente hacia sus niveles superiores, los gases clorofluorocarbonados que liberamos en el aire hace diez años y todavía seguimos produciendo mas. El hueco de la capa de ozono se seguirá ampliando en la medida en que esos gases vayan llegando a la ozonósfera y seguirán incrementándose los casos de cáncer de piel provocados por la radiación ultravioleta del sol.

Los cursos y depósitos superficiales de agua dulce acusan, cada vez más, los efectos de la contaminación por detritus humanos e industriales que les son vertidos sin tratamiento alguno. El exceso de fertilizantes químicos utilizados en exceso, en la agricultura, eutrofiza los fondos de ríos y lagos acabando con el oxigeno que las purifica y da vida a las especies animales. A ello se agregan los periódicos y letales derrames petroleros con su carga de muerte y polución.

En las calles de nuestras ciudades nos atormentan centenares de emisiones de ruidos que sobrepasan los límites de tolerancia de nuestros oídos. Eso contribuye a incrementar nuestros niveles de stress y a propiciar desequilibrios psicológicos y comportamientos agresivos o depresivos en los victimizadas ciudadanos.

El recalentamiento global trastorna los ciclos naturales y climáticos dando origen a nevadas inusuales, lluvias milenarias, sequías prolongadas. También provoca el deshielo polar y el incremento del nivel de mares y océanos amenazando con inundar las ciudades costeras. El calor que llega a sitios fríos y el frío que llega a lugares cálidos cambia el reloj biológico de los seres vivos y entorpece su reproducción. Estos cambios harán también que las inundaciones, tormentas y huracanes sean cada día mayores en número y magnitud.

Miles de millones de toneladas de basura se generan cada día con bajos porcentajes de reciclaje generando contaminación de todo tipo, enfermedades, acumulación de residuos no biodegradables y pérdida de los valores estéticos de los paisajes urbanos y naturales.

Cual será el legado ambiental de nuestros hijos y nietos ? Hasta cuando podrá soportar la naturaleza este ataque criminal de la raza humana ? Llegará acaso el día en que en vez de celebrar el Día Mundial del Ambiente, celebremos el Velorio Mundial del Ambiente ?