Muchas cosas han variado negativamente en la vida de Turmero. Uno de los giros más drámaticos ha sido el del sistema de distribución de agua potable. Durante cuatro décadas (1930-1960) tuvimos un acueducto que fue modelo para América Latina y que se surtía con aguas provenientes del Río Paya, la cual por gravedad llegaba hasta el estanque del Cerro El Calvario y desde allí, también por gravedad, se distribuía a toda la población. Estas aguas eran previamente filtradas y clorinadas en la sala de filtros ubicada frente a la Plaza Mariño. En 1964, el crecimiento de la población aumentó el consumo de agua y fue necesario perforar pozos profundos para reforzar la aducción del Río Paya. En 1966, erl antiguo INOS presionó al Municipio para que le entregase las instalaciones del acueducto con el argumento de que las tuberías principales no aguantaban la presión del agua por estar viejas y debilitadas y que esa inversión sólo podía hacerla el INOS. Como resultado se firmó un contrato de concesión por veinte años, renovable por períodos iguales. Mucha gente de Turmero se opuso a esa decisión. Había mucha razón para ello: NOS ESTAFARON
Cuarenta y dos años después, las tuberías matrices del acueducto siguen siendo las mismas, y primero el INOS y luego su sucesora HIDROCENTRO, se limitaron a realizar tacañas operaciones de mantenimiento y a perforar tres o cuatro pozos, sin que ni lo uno ni lo otro se corresponda con el nivel de beneficios que les ha deparado, durante este tiempo, el haber administrado a su leal saber y entender, un acueducto que no cubre áreas marginales sino áreas urbanas con estratos sociales predominantes de clase media alta y baja que pagan religiosamente las tarifas correspondientes. Para colmo, entre ambos, dejaron perder, por falta de mantenimiento, los dos depósitos de agua del Cerro El Calvario.
La sed ha ido creciendo en la medida en que se ha incrementado el número de habitantes y en la medida en que ha descendido el nivel fréatico de la zona por la devastación de los bosques en las cuencas productoras de agua, especialmente en la cuenca del Río Paya, en la cual dos focos de invasión han acabado con cerca de 100 héctares de bosque nublado y bosque montano alto.
El año pasado la protesta de la gente y de los Consejos Comunales obligó a HIDROCENTRO a acometer alguna obras y equipamiento para agregar capacidad instalada de bombeo al Acueducto Regional del Centro. Supuestamente, al término de los mismo la empresa estaría en capacidad de conectar de manera permanente a Turmero al Acueducto Regional del Centro, en lugar de recibir su aporte de agua sólo cuatro horas, tal como se venía haciendo.
Para realizar esos trabajos se nos pídió un sacrificio adicional consistente en un severo racionamiento de agua. Los tres meses de racionamiento se convirtieron en seis, pero siempre decíamos que valía la pena si se resolvía realmente, de manera definitiva, el problema de la escasez de agua en la ciudad. Al fin y al cabo presumíamos que en su conjunto los pozos profundos no estaban produciendo, entre todos, ni siquiera 50 litros por segundo y sólo con que se nos inyectara por la válvula de remavenca ese volumen de agua, habría líquido suficiente para toda la ciudad sin que la paralización temporal de uno o dos pozos fuese motivo para provocar escasez o racionamiento.
Casi un año después, apreciamos con tristeza y porque no decirlo también, con ........ rabia, como en la actualidad la sola falla de una bomba ocasiona una drámatica escasez del vital líquido. Y nos preguntamos: Es que acaso no se ejecutaron realmente los trabajos que se había comprometido a realizar HIDROCENTRO ? O sí se ejecutaron pero el excedente en la capacidad de bombeo en la Estación de San Joaquin se está desviando hacia otro sitio ? Será que la repoptenciación del bombeo favorece solamente a La Victoria ? Nos engaño nuevamente HIDROCENTRO ?
Se hace necesario hacerle contraloría social a este problema. HIDROCENTRO debe explicar los alcances de su gestión en esta situación específica. Los Consejos Comunales de Turmero deben asumir esa iniciativa y pedirle rendición de cuentas a la empresa de agua. Hidrocentro debe informar detalladamente la situación de cada uno de los pozos y su aforo y demostrar el volumen de liquido aportado por el Acueducto Regional de Centro en la actualidad.
El paciente: TURMERO, necesita saber porque se muere de sed ¡!!!!!!!!
Cuarenta y dos años después, las tuberías matrices del acueducto siguen siendo las mismas, y primero el INOS y luego su sucesora HIDROCENTRO, se limitaron a realizar tacañas operaciones de mantenimiento y a perforar tres o cuatro pozos, sin que ni lo uno ni lo otro se corresponda con el nivel de beneficios que les ha deparado, durante este tiempo, el haber administrado a su leal saber y entender, un acueducto que no cubre áreas marginales sino áreas urbanas con estratos sociales predominantes de clase media alta y baja que pagan religiosamente las tarifas correspondientes. Para colmo, entre ambos, dejaron perder, por falta de mantenimiento, los dos depósitos de agua del Cerro El Calvario.
La sed ha ido creciendo en la medida en que se ha incrementado el número de habitantes y en la medida en que ha descendido el nivel fréatico de la zona por la devastación de los bosques en las cuencas productoras de agua, especialmente en la cuenca del Río Paya, en la cual dos focos de invasión han acabado con cerca de 100 héctares de bosque nublado y bosque montano alto.
El año pasado la protesta de la gente y de los Consejos Comunales obligó a HIDROCENTRO a acometer alguna obras y equipamiento para agregar capacidad instalada de bombeo al Acueducto Regional del Centro. Supuestamente, al término de los mismo la empresa estaría en capacidad de conectar de manera permanente a Turmero al Acueducto Regional del Centro, en lugar de recibir su aporte de agua sólo cuatro horas, tal como se venía haciendo.
Para realizar esos trabajos se nos pídió un sacrificio adicional consistente en un severo racionamiento de agua. Los tres meses de racionamiento se convirtieron en seis, pero siempre decíamos que valía la pena si se resolvía realmente, de manera definitiva, el problema de la escasez de agua en la ciudad. Al fin y al cabo presumíamos que en su conjunto los pozos profundos no estaban produciendo, entre todos, ni siquiera 50 litros por segundo y sólo con que se nos inyectara por la válvula de remavenca ese volumen de agua, habría líquido suficiente para toda la ciudad sin que la paralización temporal de uno o dos pozos fuese motivo para provocar escasez o racionamiento.
Casi un año después, apreciamos con tristeza y porque no decirlo también, con ........ rabia, como en la actualidad la sola falla de una bomba ocasiona una drámatica escasez del vital líquido. Y nos preguntamos: Es que acaso no se ejecutaron realmente los trabajos que se había comprometido a realizar HIDROCENTRO ? O sí se ejecutaron pero el excedente en la capacidad de bombeo en la Estación de San Joaquin se está desviando hacia otro sitio ? Será que la repoptenciación del bombeo favorece solamente a La Victoria ? Nos engaño nuevamente HIDROCENTRO ?
Se hace necesario hacerle contraloría social a este problema. HIDROCENTRO debe explicar los alcances de su gestión en esta situación específica. Los Consejos Comunales de Turmero deben asumir esa iniciativa y pedirle rendición de cuentas a la empresa de agua. Hidrocentro debe informar detalladamente la situación de cada uno de los pozos y su aforo y demostrar el volumen de liquido aportado por el Acueducto Regional de Centro en la actualidad.
El paciente: TURMERO, necesita saber porque se muere de sed ¡!!!!!!!!